La verdad, es que tenemos que decir, que muchos de nuestros clientes potenciales nos hacen esta pregunta: ¿Es realmente necesario contratar un Seguro de Decesos?
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Wed, 16 Jan 2019 12:00:00 +0100
16 de Enero de 2019
Normalmente se tiene una idea bastante predefinida del concepto de este seguro, imaginándose que van a pagar más de lo necesario y es que existen dos factores que nadie puede controlar: El “Dónde” y el “Cuándo”. De lo que se trata es de cubrir un riesgo, el fallecimiento del Asegurado. Tanto si se produce al poco tiempo de contratar la póliza, o bien en un viaje lejos del lugar de sepultura, con lo que los costes del traslado serían extremadamente altos.
El principio de los Seguros de Decesos es pagar en vida por los costes que generaremos al fallecer. En nuestro país la media de los gastos derivados de un funeral se sitúa entre los 3.000 y 3.500 euros, una cantidad importante si ha de hacerse frente a ella de improvisto. En este terreno, y teniendo en cuenta que las primas de los seguros de decesos suelen ser bajas comparativamente, se puede entender un pro de este modelo de aseguramiento; bajo coste periódico y cobertura garantizada.
Un seguro de decesos es un seguro que cubre los gastos del sepelio: los servicios de funeral, tanatorio, féretro, flores, entierro o incineración (según se prefiera), coche fúnebre, etc.
Además, hoy en día, un seguro de decesos no solo cubre el sepelio propiamente dicho, sino que tienen más garantías incluidas en el seguro, por lo que se podrá disfrutar de las ventajas del mismo durante toda la vida de los Asegurados: El Servicio Dental, el Servicio Médico y el Borrado de la Vida Digital, son las coberturas más demandadas a la hora de contratar un Seguro de Decesos.
En este sentido, desde el punto de vista económico, si ocurriera esta situación, los familiares del fallecido se ahorrarían bastante dinero y muchos problemas en las gestiones del fallecimiento. Este es, por tanto, el motivo principal de la contratación: ayudar a los familiares de un fallecido a estabilizar su situación tras el fallecimiento.
En estas situaciones difíciles creemos que no hay que valorar solo la parte económica, ya que el objetivo principal de este seguro es la protección familiar: Liberando a los familiares de tener que enfrentarse a todas las gestiones necesarias y gastos del sepelio. Este seguro también cubre la gestión del papeleo posterior al fallecimiento: pensiones, testamento, bajas en la seguridad social y registro civil… evitando así a los familiares la pesada burocracia.
Además, antes de contratar una póliza de decesos se ofrece asesoramiento a los futuros clientes para adaptar la póliza a sus necesidades concretas.
Son muchos los motivos que te llevan al hecho de querer tener un seguro de decesos contratado.
Es importante que una vez que se dé el paso y se decida contratarlo, hay que informar a los familiares sobre el tipo de seguro que se ha contratado, brindarles la información concreta como por ejemplo el número de póliza y la compañía aseguradora en que se ha realizado.
De esta forma, si surge un accidente, sabrán cómo actuar de inmediato y dónde acudir para que puedan auxiliarlos o comenzar con los trámites legales y preparación propia del sepelio.
Por otro lado, es importante guardar muy bien el resguardo del último pago del seguro para que no se pierda, y, se puedan hacer todas las gestiones pertinentes.
El principio de los Seguros de Decesos es pagar en vida por los costes que generaremos al fallecer. En nuestro país la media de los gastos derivados de un funeral se sitúa entre los 3.000 y 3.500 euros, una cantidad importante si ha de hacerse frente a ella de improvisto. En este terreno, y teniendo en cuenta que las primas de los seguros de decesos suelen ser bajas comparativamente, se puede entender un pro de este modelo de aseguramiento; bajo coste periódico y cobertura garantizada.
Un seguro de decesos es un seguro que cubre los gastos del sepelio: los servicios de funeral, tanatorio, féretro, flores, entierro o incineración (según se prefiera), coche fúnebre, etc.
Además, hoy en día, un seguro de decesos no solo cubre el sepelio propiamente dicho, sino que tienen más garantías incluidas en el seguro, por lo que se podrá disfrutar de las ventajas del mismo durante toda la vida de los Asegurados: El Servicio Dental, el Servicio Médico y el Borrado de la Vida Digital, son las coberturas más demandadas a la hora de contratar un Seguro de Decesos.
En este sentido, desde el punto de vista económico, si ocurriera esta situación, los familiares del fallecido se ahorrarían bastante dinero y muchos problemas en las gestiones del fallecimiento. Este es, por tanto, el motivo principal de la contratación: ayudar a los familiares de un fallecido a estabilizar su situación tras el fallecimiento.
En estas situaciones difíciles creemos que no hay que valorar solo la parte económica, ya que el objetivo principal de este seguro es la protección familiar: Liberando a los familiares de tener que enfrentarse a todas las gestiones necesarias y gastos del sepelio. Este seguro también cubre la gestión del papeleo posterior al fallecimiento: pensiones, testamento, bajas en la seguridad social y registro civil… evitando así a los familiares la pesada burocracia.
Además, antes de contratar una póliza de decesos se ofrece asesoramiento a los futuros clientes para adaptar la póliza a sus necesidades concretas.
Son muchos los motivos que te llevan al hecho de querer tener un seguro de decesos contratado.
Es importante que una vez que se dé el paso y se decida contratarlo, hay que informar a los familiares sobre el tipo de seguro que se ha contratado, brindarles la información concreta como por ejemplo el número de póliza y la compañía aseguradora en que se ha realizado.
De esta forma, si surge un accidente, sabrán cómo actuar de inmediato y dónde acudir para que puedan auxiliarlos o comenzar con los trámites legales y preparación propia del sepelio.
Por otro lado, es importante guardar muy bien el resguardo del último pago del seguro para que no se pierda, y, se puedan hacer todas las gestiones pertinentes.
