En la mayoría de los hogares podemos encontrar todo tipo de tecnologías: televisión, videoconsola, móvil, tablets, acceso a internet... La tecnología forma parte de nuestro día a día, y a pesar de que son multitud de ventajas las que nos proporciona, hay que ser cuidadosos con su consumo, ya que un uso excesivo y descontrolado puede sumirnos en una adicción.

 
Hablamos de adicción a la tecnología cuando se produce la necesidad de tener que estar utilizando algún aparato electrónico, tener una dependencia de su uso, e incluso pérdida de control. Esta dependencia afecta a la vida diaria de la persona, a nivel físico, mental, y también en el ámbito social.

La adicción a las nuevas tecnologías es una enfermedad cada vez más común, que ha ido en aumento a lo largo de los últimos años. La OMS nos advierte del riesgo que encierra la adicción a las nuevas tecnologías por parte de una sociedad cada vez más volcada en las pantallas, en especial los más jóvenes. Una de cada cuatro personas padece un trastorno relacionado con las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación).


¿A QUÉ EDAD SE ES MÁS PROPENSO A PADECER ADICCIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS?

Aunque este tipo de adicción puede darse en cualquier edad, la etapa en la que se es más vulnerable a padecer una adicción a las nuevas tecnologías es durante la infancia y la adolescencia.

El índice de problemas relacionados con nuevas tecnologías es cada vez mayor entre niños y adolescentes, además, la edad de inicio a la utilización del teléfono móvil es cada vez menor. El Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud (FAD) nos proporciona datos recientes sobre el uso de la tecnología entre los más jóvenes:

• La edad media de iniciación en el manejo de nuevas tecnologías es 7 años.
• El 63% de los niños entre 9 y 16 años dispone de un teléfono móvil.
• El 91% de los niños de esa edad tiene un perfil en redes sociales que usa habitualmente

¿CÓMO IDENTIFICAR LAS SEÑALES DE ADICCIÓN A LA TECNOLOGÍA?

¿Cómo podemos detectar si nuestros hijos, amigos o nosotros mismos estamos enganchados a las nuevas tecnologías? Estas son algunos de los comportamientos que deben advertirnos:

- Consumo excesivo de tecnología, incluyendo la conciliación y falta del sueño.
- Descuido de actividades importantes (trabajo, estudio...).
- Afecciones a nivel físico: sueño, sedentarismo, cansancio, fatiga ocular, problemas musculares, etc.
- Desorden psicológico: ansiedad, depresión, apatía, confusión entre el mundo real y el imaginario, etc.
- Consecuencias sociales: aislamiento social, conflictos familiares, escolares o laborales, etc.
- Déficit de autocontrol en su uso.
- Mal humor e irritabilidad.
- Nuestros seres queridos nos alertan de un consumo excesivo.


¿CÓMO EVITAMOS CAER EN ESTA ADICCIÓN?

En estos casos, es necesaria ayuda profesional psicológica, hay que pedirla cuanto antes. Además de este apoyo, en nuestro día a día hay muchas formas de prevenir estos malos hábitos.

• Ubicar los aparatos electrónicos en lugares comunes.
• Limitar el tiempo de uso de los dispositivos tecnológicos.
• Poner horarios de utilización de los dispositivos.
• Controlar el acceso a determinados contenidos, en especial cuando se trata de menores de edad.
• Tener hobbies saludables que no requieran el uso de tecnología. Fomentar otras actividades de ocio, dentro o fuera de casa, como el deporte, la lectura, el cine...
• Fomentar la comunicación y el contacto personal con las personas de nuestro entorno.
• Proporcionar ejemplo a los más jóvenes.

Sabemos lo importante que es el bienestar de tu familia, por ello, con la póliza de Active Seguros recibirás asistencia tecnológica y control parental 24 horas, para que tanto jóvenes como mayores hagan un uso adecuado de sus dispositivos electrónicos. Realiza un seguimiento de la actividad de tus hijos en internet, establece horarios, limita el acceso a contenidos y recibe alertas diarias, entre otros.

Acceso a Control Parental: 
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Tel. 910 051 202